Prohibidas las grasas trans
A veces las cosas no son lo que parecen y la mayoría de las veces no lo son porque alguien ha intentado que parezcan otra cosa. Este es el caso de la margarina y las otras grasas trans o hidrogenadas que parecen lo que no son, sanas.
Cuando se hidrogenó la primera grasa vegetal no se intentaba hacer un buen alimento más sano por ser vegetal, se intentaba hacer biodiesel. El inventó acabó por dar algo parecido a la mantequilla pero vegetal y esto podía tener buena prensa. Así se vendió. Poco tiempo más adelante en una década empezaron a notarse los primeros resultados en la salud de la gente porque toda esa grasa que el intestino admite como tal luego no es posible usarse por ninguna célula del cuerpo debido a estar hidrogenada y por tanto se acaba acumulando de varias maneras la más habitual es la conocida por todos como celulitis. También aumentará el colesterol de la sangre, empeorará la probabilidad de tener un ataque al corazón, etc.
Piensa en esto, tu abuela estaba más gordita que tú pero no tenía celulitis y esto es porque no tomaban grasas hidrogenadas en estas cantidades.
Las grasas trans o hidrogenadas las producen algunos mamíferos también y las comemos en pequeñas cantidades cuando comemos carne animal pero no como para untar un pan y desde luego no a diario en esas dosis. Las patatas fritas, la margarina y productos hechos con margarina, grasas industriales, aceites muchas veces calentados, etc, son la fuente de estas grasas. En los paquetes de comida las encontrareis como grasas saturadas.
Ahora y debido a los problemas de salud que se han asociado a su uso la Agencia Americana del Medicamento (FDA por sus siglas en inglés) la ha prohibido de venta a público desde ya y ha dado a las empresas agroalimentarias nada más que tres años para que encuentren un sustituto para sus bollos, tartas y demás preparados. Esto en España tardará en llegar porque … porque todos estos cambios en España siempre tardan en llegar. Ahora cada uno debe hacer lo que crea, seguir o no dándole bollos a sus cuerpos y a sus hijos.