Fernando González Fernández
«Apasionado de la materia con dedicación completa como practicante, alumno y profesor profesional«.
Yoga Iyengar
«Ayudo a las personas a trabajar dificultades relacionadas con la angustia, ansiedad y estrés para que se adentren en la mayor aventura que existe que es conocerse desde el interior, para desde ahí sacar lo mejor de sí mismos. Anímate a comenzar este viaje, me encantará acompañarte».

Quién soy y cómo me he formado.
Comienzo mi Formación en Yoga en octubre del 2000 en Yoga Center, Madrid. Yoga Center se caracteriza por su calidad, dedicación y rigor de la materia con un enfoque del yoga académico, sin dogmatismos. También se diferencia por su pedagogía, enfocada a que el profesor pueda llevar a sus alumnos a un disfrute pleno y activo de la práctica de yoga.
Hago la formación en Hatha Yoga los años 2000/2001 y 2002/2003, en que consigo el título de Profesor. Empiezo la enseñanza formal de esta disciplina.
En 2003/2004 comienzo y continúo con la Formación en Yoga Iyengar (según la tradición de yoga Iyengar) impartida por Ramón Clares, también en Yoga Center (AIPYS) En junio del 2006 obtengo el diploma de Posgrado en Yoga Iyengar.
Tres años dura la formación, y al terminar, te das cuenta de que una disciplina de este alcance implica una formación como profesor y practicante para toda la vida. Continuo por tanto mi formación hasta el día de hoy asistiendo a las clases semanales, intensivos y actualizaciones en Yoga Iyengar que imparte Ramón Clares.
Actualmente formo parte, durante varios años ya, del equipo de profesores (cuerpo técnico) que imparte la Formación de Profesores de Yoga Iyengar en Yoga Formación Institute (antes Yoga Center) Mi compromiso como profesional es pleno para con esta bella disciplina del bienestar, y con toda dedicación a mis alumnos para que puedan disfrutar de los beneficios de la práctica.
El Yoga Iyengar ¿Qué vas a encontrar en las clases?
Actualmente al hablar de Yoga podemos encontrar estilos muy diversos, incluso dentro de cada estilo (también de Yoga Iyengar) prácticas y enfoques muy diferentes e incluso contrapuestos. Por ello lo descrito aquí es desde una visión del yoga que es la que más me ha convencido.
El Yoga Iyengar se define por la técnica empleada y el cuidado en la práctica de la misma, la identificación de los gestos precisos y la adaptación de los auxiliares para obtener el máximo beneficio, introduciendo las correcciones necesarias.
El Yoga Iyengar se practica descalzo sobre una esterilla antideslizante. Recomendamos ropa cómoda, como camiseta y mallas o pantalones cortos con cinturilla elástica.
Las clases son en grupo, y en ellas nos encontramos personas de distintos niveles. Todos aprenden de todos. Además de las posturas (asanas) propiamente dichas, realizamos ejercicios para aprender las acciones específicas que se incorporan a las distintas posturas.
Utilizamos soportes y elementos como la pared, el suelo, sillas, cinturones, ladrillos, mantas, para conseguir que las posturas sean lo más correctas y provechosas posible, independientemente de las circunstancias de cada alumno.
Asimismo, realizamos ejercicios en que los alumnos asistentes a clase se ayudan unos a otros, para una mejor comprensión de las posturas.
Una práctica de Yoga Iyengar correcta, adaptada, y continuada en el tiempo puede ayudar a mitigar algunas dolencias, además de proporcionar una agradable sensación de bienestar a distintos niveles. Es de particular interés como disciplina coadyuvante cuando se está siguiendo alguna terapia, pues el Yoga ayuda a crear un contexto en el que se potenciaría la terapia.